31 agosto 2014

Resumen invierno/primavera/verano 2014 (parte I)

¡Qué atraso llevo en el blog! La verdad que está siendo un año espectacular, y estoy disfrutando un montón con la variedad de bichos que he podido ver en estos meses. Aprovecho el final de las vacaciones para hacer una actualización y subir algunas fotos, ¡algunas de principios de año y otras recién salidas del horno!

 Cuál mejor para empezar que nuestros amigos los búhos reales (Bubo bubo) del sureste de Madrid. Este invierno encontramos al amenecer a un adulto que nos permitió observarle durante casi una hora, antes de esconderse entre las grietas para echarse la siesta

 Pero a principìos de verano nos esperaba una genial sorpresa: ¡esos mismos adultos han sacado adelante pollos!

 Pollos que estaban ya grandísimos y que para estas alturas seguramente ya se hayan dispersado

 Aquí ves a dos hermanos practicando sus primeros vuelos. Toda una suerte poder observar la vida de estas extraordinarias aves nocturnas

El sureste de Madrid también cuenta con zonas húmedas donde pudimos encontrar a este pájaro moscón (Remiz pendulinus)

Siempre es un lujo ver este precioso animal, y fue de lo más curioso ver cómo analizaba cada ramita en busca de un sitio: "mmm... ¡estas dos ramitas harían un buen soporte para mi nido!"

En las zonas húmedas que le gustan al pájaro moscón también se puede a ver a las gallinetas (Gallinula chloropus), especialmente en los arroyos de la Casa de Campo, donde han sacado adelante muchos pollitos esta primavera

También en la Casa de Campo encontramos a este joven de martinete (Nycticorax nycticorax), toda una sorpresa para mí. ¡De hecho en la misma zona encontramos una pareja de avetorillos! Pero buf, esos sí que son difíciles de fotografiar: ¡cómo se esconden!

El ruiseñor bastardo (Cettia cetti) tampoco se aleja nunca del río, y le encantan los arbustos y ramas bajas de los árboles de ribera

Pero el ave de ribera por excelencia de la Casa de Campo es el martín pescador (Alcedo atthis)

Este joven martín es un pollo de esta primavera, del segundo territorio... durante una semana, se posaba todas las tardes a la misma hora en las mismas ramitas. ¡Y allí estaba yo con mi red de camuflaje para disfrutar de él!

Para mí fueron unos días inolvidables, podía estar una hora posado en esas ramitas y haciendo revoloteos, estirando las alas... ¡y pescando! Bueno, o aprendiendo a pescar, más bien. Porque el pobre se zambullía una y otra vez pero sin éxito.

También suelen andar cerca del río las omnipresentes palomas torcaces (Columba palumbus)

Y cuando el calor aprieta las pobres se ven obligadas a bajar a beber del arroyo constantemente

Estas dos no eran torcaces, sino palomas zuritas (Columba oenas), una especie muy poco conocida y de hábitos más tímidos, pasa más desapercibida. ¡Menuda pelea se traían! Me imagino que serían dos machos en una disputa territorial, porque se estaban metiendo un viaje de cuidado...

Las urracas (Pica pica) también viven en los hábitats de las palomas torcaz y zurita, y son de las aves más entretenidas de ver. Muchas veces pasamos de ellas porque son comunes, pero además de tener un plumaje de los más bonitos, son super inteligentes. ¡Cuando las observas durante un minuto, te sorprendes de la cantidad de cosas interesantes que hacen! Cazas, persecuciones, parloteos con otras... toda una suerte poderlas contemplar

Las grajillas (Corvus monedula), parientes de las urracas, bajan al césped de los parques a encontrar alguna comida fácil

Los pitos reales (Picus sharpei) también habitan en los parques, donde encuentran una de sus comidas favoritas: ¡los hormigueros! Nada más rico que un montón de hormigas para saciar el apetito. Ahora se les considera una nueva especie, el pito ibérico, endémica de la península

También se pueden encontrar los mirlos (Turdus merula), que, como son bastante frecuentes, uno tiende a pensar que son fáciles de fotografiar. ¡Nada más lejos de la realidad! En la mayoría de los parques son desconfiados y mantienen una distancia de seguridad: el próximo que veas, párate e intenta acercarte lo más posible: ¡verás como enseguida corre a esconderse en un arbusto!

Pero cuando tienes la suerte de tener un buen avistamiento cerca, te das cuenta de que es un ave espectacular, con ese plumaje negro azabache y el pico y anillo ocular naranja intenso: ¡toda una joya!

 Este joven mirlo tenía tanto calor que buscó una orillita tranquila del arroyo de la Casa de Campo y dijo...

"¡A bañarse se ha dicho!" Para las aves bañarse es fundamental, pues les permite mantener el plumaje en perfecto estado y mantener a raya a los parásitos de sus plumas. ¡Bueno, y refrescarse también, claro!

 ¡Y al pito real (ibérico, real, lo que sea) le debió dar envidia el mirlo, porque se presentó en el mismo rincón unos minutos después!

 Yo, por supuesto, cuando hice estas fotos estaba que no me lo creía. Ese día me tocó la lotería, tener un joven macho de pito real a esa distancia es impagable

No pudo resistir la tentación de darse un chapuzón, pero a los pocos segundos echó a volar para perderse en la espesura del bosque de la Casa de Campo

Y hasta aquí la primera parte de este resumen de lo que llevamos de año. ¡Ya ves que ha sido todo un éxito! Continuará...