18 diciembre 2014

Sabanas de Botswana: ¡aquí también hay aves!

Cuando uno piensa en "sabana africana" se le viene a la mente una imagen de llanuras secas con un par de acacias, y por tanto sin aves... ¡pero no es la realidad! Estos ecosistemas de campo abierto son el hogar de muchísimas aves tan sorprendentes como las del río más caudaloso. Además, en Botswana las sabanas tienen bastantes más árboles que por ejemplo el sistema Masai Mara-Serengueti, y esto genera una enorme variabilidad de paisajes,,, y de animales:

El hogar perfecto para las aves de la sabana... amanece un sol rojo en las llanuras de Moremi

La primera luz del día ilumina a una silueta en un termitero... el ave más habitual en la sabana de Botswana

¡El francolín de pico rojo (Pternistis adspersus)! Aquí ves a uno bebiendo de las aguas del río Khwai. Del tamaño de una perdiz, habita en llanuras de toda Botswana

Era encantador ver que muchas parejas habían sacado adelante varios pollitos. A este francolín solo le quedaban dos, pero la familia estaba de lo más tranquila en la orilla del río 

¡Y los pollitos son adorables! Correteaban sin ninguna preocupación, picoteando en busca de semillas e insectos

¡Pero esta otra familia había sacado adelante a nada menos que 6 pollos! Habiendo llegado a esta edad, es probable que todos lleguen a adultos, ojalá

 Sin embargo, ocasionalmente se ve este otro ave... ¡no es un francolín, sino una ganga! Es la ganga bicinta (Pterocles bicintus), pariente de la que tenemos en España, pero mucho más confiada. Parando el coche a 4m ni se inmutaban, algo impensable aquí en la península donde animal que se acerca, animal que acaba escopeteado

El macho de ganga bicinta es aún más bonito. Sin embargo, con ese plumaje tan críptico es casi imposible descubrirla 

La ganga de Burchell (Pterocles burchelii) es más difícil de ver. Sin embargo ésta posó de lujo con la luz del atardecer a nivel de cámara, y se aprecian los puntos blancos de su plumaje anaranjado

A este otro animal no se le confunde nunca... es todo un emblema de África, y verlo volando con un dorado contraluz del sol recién salido en el Chobe riverfront, es algo inolvidable


Se trata de la gallina de Guinea (Numida meleagris), con sus espectaculares cascos óseos y sus vibrantes colores. Siempre buscan la seguridad del grupo y nunca se alejan mucho de sus compañeras 

¡La verdad que esos puntos blancos son hipnóticos!

Pero el premio al ave mejor camuflada lo gana sin duda el sisón crestado (Lophotis ruficrista), una preciosidad de la sabana con unas plumas completamente miméticas 

En agosto (cuando estuvimos) no es que hiciera honor al nombre de "crestado", pero si fueras en la época de celo verías a los machos con una imponente cresta roja... ¡eso debe ser algo digno de ver!

Esta foto es uno de los mejores recuerdos del viaje... era la primera tarde del safari, y en un rincón recóndito de Moremi se paseaba en completo silencio el sisón, a apenas 5m de nuestras cámaras. Nunca había visto un sisón de ningún tipo así de bien ni mucho menos. ¡Poder estar allí, sin molestarle y viéndolo en su hábitat natural, ese paraíso, fue indescriptible! 

Pero incluso el hermoso sisón palidece al lado de este gigante... nada menos que la avutarda de Kori (Ardeotis kori), con 1,2m de altura es el ave voladora más grande de África. ¡Lo más impresionante es que algunos machos pueden alcanzar los 20kg de peso! Es por tanto el ave voladora más pesada del mundo


La dieta de este excepcional animal es de insectos, reptiles y pequeños mamíferos... ¡pero en situaciones de necesidad, se las ha visto comiendo carroñas!

Aquí ves una comparación de tamaño entre la avutarda y un macho de impala detrás... esto es lo bueno de Botswana, que puedes ver cómo todos los animales interaccionan entre sí y conviven en un mismo ecosistema


Un animal excepcional, es sorprendente la cantidad de detalles que se aprecian al hacer zoom en las fotos: las escamas de las patas, los patrones de las plumas, la pequeña cresta en la nuca... ¡como dije, un animal excepcional!

Y así termino esta entrada sobre las aves de la sabana de Botswana... en la próxima entrada, tocará justo lo opuesto: ¡los ríos!