¡Qué atraso llevo en el blog! Están siendo unas semanas un poco locas, pero siempre que encuentro un ratillo reviso las fotos de Botswana y es como volver a estar allí - no hay nada como ir pasando fotos de la carpeta de "río Khwai" para comprobar lo increíble de la diversidad y densidad de animales del Okavango:
Cada minuto en el Delta está lleno de sorpresas, y nuestro primer día en Khwai comenzó de la mejor manera posible: con la visita de este gigantesco cazador nocturno, el búho de Verraux (Bubo lacteus)
Antes de que despuntara el sol estábamos ya conduciendo por las orillas de este canal del Okavango... en estas sabanas, más vale tener la vista entrenada - ¡nada es lo que parece! Entre los troncos que bajan flotando en la corriente encontramos uno especialmente "escamoso"... lo seguimos con los prismáticos río abajo y para mi alegría, cuando llegó a un parche de luz...
...resultó que nuestro "tronco" se cruzó con uno de los más impresionantes habitantes del río Khwai: la garza Goliat (Ardea goliath).
¡Y resultó ser un fantástico avistamiento! Recolocamos el coche y la llegamos a tener tan cerca que pude poner el zoom al mínimo para incluir en el encuadre a la garza con su inmejorable hogar
Este individuo era todavía un juvenil, pero ¿sabías que la Goliat es la garza más grande del mundo? Con una envergadura alar de más de 2 metros, no es de extrañar que le pusieran ese nombre...
Pero mientras observábamos la garza, escuchamos río abajo los "soplidos" de una familia de hipopótamos...
Y menudo escenario habían escogido los hipos. Con la mañana ya bien entrada podíamos apreciar la belleza e inimaginable tamaño de esta zona del Delta. Pero claro, en el río Khwai un avistamiento siempre te lleva a otro, y resulta que entre los carrizos de la orilla vivía otro icono de las aves de África...
...¡el cucal! Se trataba de un coppery-tailed coucal (Centropus cupericaudatus), un pariente de nuestros cucos al que según le incide la luz parece tener las alas y el cuello completamente negros...
...¡o de un hermoso naranja cobre! De hecho, de las varias especies de cucal que hay en el Okavango, este se llama "de cola cobre" porque sus timoneras pueden adoptar un hermoso brillo metálico similar al de nuestras urracas
Curiosamente, al cucal se le conoce localmente también como el "rain bird", el pájaro de la lluvia... y sorprendentemente, ésto se debe a su canto: lo suelen emitir justo antes de la llegada de las lluvias, ¡y y suena exactamente como el borboteo de abrir una botella de agua y ponerla boca abajo!
Y allí que dejamos al hermoso cucal, chapoteando en la orilla inundada del río en busca de una suculenta rana...
... aunque el mayor de todos los depredadores del río nos encontró a nosotros... cuando llegamos al mediodía al campamento para comer, el elegante pigargo vocinglero (Haliaeetus vocifer), nos sobrevoló emitiendo su característico canto
Y no fuimos los únicos en oírlo: los pequeños arrow-marked babblers (Turdoides jardineii) que saltaban por las ramas no tardaron en descubrir la temible silueta del pigargo remontando el vuelo...
... ¡y aunque ellos no estaban en mayor peligro porque el pigargo caza casi exclusivamente peces, la forma de la rapaz no les hizo mucha gracia!
Sin embargo, como puedes imaginar, en un paraíso de animales como es el río Khwai, nuestras tarjetas de memoria no se iban a quedar tan "vacías"... ¡continuará en la próxima entrada!