Un dia típico de safari en Botswana es una montaña rusa de emociones: ¿encontraremos los leones? ¡Dios, un leopardo, increíble! Vaya, hoy no hubo fotos buenas de elefantes... ¿seguirá el águila en el mismo sitio que ayer? Y así sucesivamente... pero hay algo que siempre estará ahí para alegrarte la mañana: ¡Anda, una avefría!
Y es que ¿cómo no va a haber aves aquí? Desde el aire, el Delta del Okavango y el sistema del Chobe son un prodigio de complejidad incomparable. La combinación de zonas desiertas, bosques y cursos de agua hacen que cualquier pájaro tenga siempre a disposición su hábitat preferido ...
Pero es a nivel de suelo donde puedes apreciar de verdad las sorprendentes historias de los animales que viven aquí. Estos calurosos pantanos son el escenario de una reunión muy especial...
...¡la reunión de las avefrías!
Como seres sociables que son, las avefrías herreras (Vanellus armatus) disfrutan de la compañía de otros "avefríos" y avefrías. Sin embargo ahora deben tener especial atención cuando pasean por estas llanuras:
¡porque empiezan a seguirles sus pequeños pollitos! Y con esta valiosa responsabilidad a su cargo, las avefrías adultas desatan una faceta sorprendente: la territorialidad. El valor y la determinación de estos fieros animales no tiene comparación en el Delta.
Y pronto lo iba a comprobar el águila rapaz (Aquila rapax). Estaba tan feliz disfrutando de los restos de una liebre saltadora del Cabo en su posadero preferido...
...pero no ha tenido en cuenta que éste no es solo su territorio. Una avefría ha visto la jugada y no está por la labor de tolerar águilas, y se lo hace saber con varias arriesgadas pasadas. No hace falta decir quién tuvo que huir, liebre en garras, en busca de un territorio más tranquilo
Incluso el grupo de cebras tuvo que dar un pequeño rodeo en torno a estos 3 irritables pajarillos. Cuando vi la escena desde el coche parecía demasiado bueno para ser verdad: las 3 avefrías en primer plano, mirando directamente a las 3 cebras (también blancas y negras). Quitar teleobjetivo, coger gran angular... ¿dónde lo habré puesto? Poner angular, ¡no llego, no llego! Enfocar a las avefrías, zoom in... ¡click! ¡UNA foto!
En la siguiente, las cebras habían salido del encuadre y las fotos eran carne de papelera de reciclaje.
Pero si la herrera ya era una avefría valiente, a la coronada (Vanellus coronatus) no hay quien la intimide
¡Se pasan el día chillando! Incluso en vuelo van reclamando su territorio contra cualquier malvado intruso que se acerque demasiado a su nido...
Ya las había visto espantar otras avefrías, rapaces, herbívoros e incluso a mí mismo alguna vez a pie... pero lo que vimos en la marisma de Savuti lo superaba todo.
Quedaban 5 minutos para que cerrara el parque y tomamos la pista de salida más directa. Lo que no sabía yo era que debía haber un nido de avefría coronada a escasos metros de una curva... al pasarla, escuché unos chillidos inconfundibles. Vaya, pobre avefría, la habremos hecho volar pasando tan cerc...- pero de volar nada. Había abierto las alas y levantado la cabeza intentando amenazar al todoterreno de 11 plazas (¡!). No teníamos tiempo para parar, pero nunca olvidaré la imagen: una avefría de medio kilo persiguiendo entre la polvareda a un todoterreno de 2.000.
En las zonas más húmedas vive otra avefría más discreta, la palustre (Vanellus crassirostris)
Desde luego su aspecto no le deja a uno indiferente... esa cara completamente blanca es única entre las limícolas africanas, y da la impresión de ser más grande aún: ¡de ahí crassirostris, crassos significa "gordo" en latín!
Sin embargo fue en el río Chobe, ya fuera del Delta, donde encontramos a la más fluvial de todas las avefrías. Una extraña criatura blanca, gris y amarilla que se acercaba a la orilla... ¿qué será?
Nada menos que la avefría de corona blanca (Vanellus albiceps), la más espectacular de todas. Esas carúnculas amarillo intenso son inconfundibles... aunque te preguntarás (igual que yo cuando la vi), ¿por qué no darle un nombre que haga referencia a esos wattles en lugar del aburrido albiceps? En realidad, ya existe la wattled plover, y aunque las carúnculas de la albiceps son más espectaculares, el nombre ya estaba pillado
La avefría de corona blanca es relativamente rara y esquiva, y en ninguna de nuestras anteriores visitas al Chobe habíamos conseguido verla. Sin embargo este año pudimos darnos banquete y verlas en distintos lugares, ángulos y luces
Y quiero terminar con una "falsa avefría", un vecino de las anteriores avefrías que comparte su aspecto y hábitos y que, aunque pertenece al mismo orden, es de una familia totalmente distinta: ¡los alcaravanes! Se trata del alcaraván de agua (Burhinus vermiculatus), que a diferencia del que tenemos aquí, le encantan las orillas húmedas de los grandes ríos...
...¡pero vivir en ríos también trae sus peligros! Afortunadamente este gigantesco cocodrilo del Nilo no estaba interesado en la pequeña familia. Se contentaba con descansar al atardecer posando para una foto que nunca pensé que podría hacer: ¿un cocodrilo y 3 alcaravanes el mismo encuadre? ¡Sólo en Botswana!
Y así termino este repaso a las avefrías de los ríos y llanuras de este increíble país. Unos animales bellos y elegantes pero fieros y potentes al mismo tiempo. ¡Al fin y al cabo, hay que tener mucho valor para vivir en un oasis del Kalahari y llevar la palabra "fría" en tu nombre!