18 diciembre 2015

Avutardas & sisones: los gigantes de la sabana

¡Vaya atraso llevo con el blog! Están siendo unos meses locos, pero no pasa un día en que no dedique algún ratillo a revisar algunas fotos del viaje a Botswana... ¡cada día abro alguna carpeta distinta y cada día me sorprendo de la impresionante biodiversidad del Delta del Okavango!

Pero el Delta no solo es agua: en este ecosistema, también son fundamentales las zonas áridas. ¡Y es que al fin y al cabo no deja de ser el desierto del Kalahari! Estas sabanas son el hogar de los gigantes 
entre las aves... ¡los sisones y las avutardas!

Pero nadie dijo que fuera fácil encontrarlos... las altas hierbas los camuflan a la perfección. Lo bueno de buscarlas en Botswana es que sabes que, aunque te vean, no van a salir huyendo... ¡si encuentras un sisón, tienes entretenimiento para largo!

Pero aunque los bichos suelen estar confiados, ¡lo de este sisón negro (Eupodotis afraoides) al atardecer no tenía nombre! Durante un cuarto de hora se paseó a 15 metros de nuestro coche al atardecer. Es algo más grande que el sisón europeo, pero muy poco se sabe de su vida... ¡queda todo por descubrir! 

Pero si el sisón ya me pareció impresionante, el verdadero gigante de la sabana lo encontramos en un remoto rincón de la reserva de Moremi, cerca de la charca de la entrada anterior...
Estoy hablando por supuesto de la gran avutarda de Kori (Ardeotis kori), que, como puedes ver, no tiene mal gusto a la hora de elegir su hogar, jeje


...y claro, con ese tamaño, no hacía falta que se pusiera muy cerca para salir bien en la foto (¡y sin embargo, se puso!). ¡Y es que esta avutarda es el animal volador más pesado del mundo!

¡Se han citado avutardas de 20 kg! Nosotros tuvimos la ocasión de verlas volando 2 veces, pero no conseguí pillarlas en foto... la imagen de ver a semejante monstruo batiendo esas increíbles alas le deja a uno sin palabras

Con ese tamaño, uno tiende a pensar que una avutarda de Kori es intocable, pero en la sabana nunca se está a salvo, y se han visto casos de avutardas cazadas por el águila marcial... ¡sin duda, en el Delta nunca sabes qué puede pasar!

Y para terminar esta breve entrada, una última foto de nuestro querido sisón negro: una delicia para el sensor de la cámara y para la retina del bichero

Esperemos que la conservación en los parques de Botswana siga su buen rumbo y las avutardas y sisones puedan seguir dando vida a las sabanas más áridas... donde parece que no hay nada - ¡y hay de todo!

13 noviembre 2015

Blanco, negro, rojo y amarillo... en una charca de la sabana

Cuando abres una guía de aves de África y vas a la página de las cigüeñas, entre las conocidas cigüeña blanca, cigüeña negra, etc. verás un monstruo de metro y medio de altura y unos colores increíbles... y a su lado verás que pone "SADDLE-BILLED STORK (Ephippiorhynchus senegalensis)". ¿"cigüeña de pico ensillado"?, pensé yo cuando lo lei por primera vez. Fotografiarla en condiciones siempre había sido un sueño para mí, pero esta cigüeña no lo pone nada fácil:
¿Y eso? Esa extraña forma blanca es por supuesto, la cigüeña de pico ensillado o jabirú... normalmente se la ve así, una silueta fugaz que se aleja a algún rincón tranquilo.

Pero nuestra suerte iba a cambiar... porque en la segunda mañana de nuestra estancia en Moremi (Botswana), en lo más profundo de la sabana, fuimos a un lugar mágico:
¡Una charca en un claro! No parece gran cosa a primera vista, pero estos waterholes son el restaurante de la sabana: tanto para los animales que van a saciar su sed de agua... ¡como para los amantes de los animales que vamos a saciar nuestra sed de ver bichos! 
Nada más llegar a la charca al amanecer, la hiena manchada (Crocuta crocuta) vino a saludarnos, acompañada de la garza real (Ardea cinerea)

Apagamos el coche y empezó el espectáculo... todos los animales de la zona se van acercando a la charca: el rebaño de topis (Damaliscus lunatus) se refresca cuando ya ha entrado la mañana

El ñu azul (Connochaetes taurinus) también visita la charca todos los días. La mayoría de los animales vienen aquí por el agua, pero hoy alguien se está acercando con otras intenciones... 

En un abrir y cerrar de ojos, una cigüeña ha aterrizado en medio de la charca. "¡Wow! ¡La saddle-billed!..." pensé al instante. Era el jabirú, pero su cuello tenía una posición extraña... esa forma en la que andaba, la forma en la que se paraba a mirar... solo podía significar una cosa...

...¡había venido con la intención de pescar! La charca estaba repleta de pececillos, y la cigüeña no iba a desperdiciar semejante ocasión. Fíjate en lo profunda que es el agua, cómo su largo pico queda totalmente sumergido

Y cuando emerge de nuevo, el agua le gotea por todas las plumas, y nos permite verla en todo su esplendor: el ojo negro indica que es un macho (las hembras tienen el iris amarillo)... ¿sabías que esta especie es la cigüeña más alta del mundo? Además, son realmente longevas: en cautividad han llegado a vivir más de 30 años... ¿cuántos tendrá este hermoso macho? 

Acercamos un poco más el coche a la orilla con la esperanza de verla un poco mejor... por suerte, él se mostró indiferente ante nuestra presencia: la primera tentación fue poner el zoom al máximo, pero no podía dejar de hacer una foto con poco zoom, que muestra mejor el entorno único que rodeaba a este animal único: ¡y que para mí es el absoluto paraíso!

Y para nuestra alegría, él siguió pescando y ahora sí que estaba pillando un pez tras otro... estas cigüeñas son expertas en pescar pececitos, ranas, reptiles... ¡e incluso llegan a cazar pequeños pajaritos!

Lo que no esperaba era que, tras capturar un pececillo, se acercara justo hasta nuestra orilla a comérselo:
La escena era todo lo que podía haber pedido: el plumaje, la distancia, el pez... ¡qué delicia!
Fíjate en los brillos metálicos de sus alas... ¡y fíjate en el escudo frontal amarillo en forma de silla de montar sobre su pico, ya no me cabe duda de por qué en inglés la llaman "de pico ensillado"!

Apenas 10 minutos antes, el jabirú era para mí un mito de las guías de aves... una silueta blanca que había visto alguna vez sobrevolando los ríos más salvajes de África.
Pero ahora, apenas 10 minutos después, cerraba los ojos y todavía me parecía seguir viendo un pico negro y rojo con una silla de montar amarilla, pescando en una remota charca de la sabana de Botswana.

31 octubre 2015

Crimson-breasted shrike: ¡el pájaro tomate!

La sabana de Botswana está llena de colores: el verde del abejaruco, el azul de la carraca, el amarillo de la oropéndola... pero hay un color que solo lo tiene un animal irrepetible - el color tomate:
Apenas ha comenzado la tarde en el árido extremo sur de la reserva de Moremi... el caluroso mediodía hace que la sabana esté en una silenciosa calma...

Y de repente, entre los tonos marrones, amarillos y verdes de los arbustos aparece un flash de luz roja... solo existe una criatura en la sabana con este color: ¡el pájaro tomate!
Se trata, por supuesto, del crimson-breasted shrike (Laniarius atrococcineus), el alcaudón de pecho carmesí, una de las aves más hermosas de África, conocida popularmente como el "tomato bird". Pero no nos lo iba a poner tan fácil: los hábitos de este farol rojo son realmente reservados e inquietos... ésta es la clásica foto que uno se lleva del pájaro tomate, una mancha roja a lo lejos entre ramas

Pero parece que hoy algo va a cambiar: el alacaudón da un pequeño vuelo y se acerca bastante a nosotros. Ahora lo tenemos sin ramas de por medio, pero claro, el alcaudón ha decidido corretear dándonos la espalda...

 ...pero poco a poco se va girando. El disparador de mi cámara está que hecha humo, y en el coche nadie nos atrevemos a movernos...

Pega otro gran salto y lo pierdo de vista: yo estaba convencido de que se habría ido, pero para mi sorpresa veo cómo, a menos de 10 metros, en la sombra de un arbusto está el alcaudón: ¡y enseñándonos su increíble tripa roja! 

Lástima que el extraño contraluz no permitía que se viera el rojo en todo su esplendor. Pero cuando ya pensábamos que estaría a punto de irse, se subió a un tronquito que ni puesto a medida: ahora, la blanca arena del Kalahari actuaba como un reflector que lo iluminaba desde abajo - el pájaro estaba en una sombra que le hacía resaltar, pero el pecho brillaba como si le estuviera dando el sol:
 ¡era alucinante! Parece que la foto está "trucada" para que brille, pero el pájaro tomate es realmente irrepetible. Después de años esquivándome, el crimson-breasted shrike me había regalado toda su belleza junta en un solo avistamiento.

Y tan pronto como había llegado, su patrulla territorial hizo que en un par de saltitos desapareciera entre las ramas para seguir su desconocida vida en lo más remoto de Botswana. Pero esos escasos minutos habían quedado registrados para siempre. En apenas un momento, un tomate volador había dado vida a la calma de la sabana bajo el calor del mediodía.

09 octubre 2015

Las jacanas de Dead Tree Island

En la entrada anterior hablé de la variedad de aves que pudimos ver en los grandes bosques de camino al Delta del Okavango... pero una vez llegamos, la diversidad era tan indescriptible que daría para miles de entradas, así que lo que iré subiendo serán posts cortos sobre avistamientos concretos. Y cuando uno piensa en el Delta, inmediatamente piensa en las jacanas (Actophilornis africana)

¡No puede haber un lugar mejor para vivir! Los infinitos meandros y lagunas de los canales del Okavango, en este caso el Khwai, ofrecen todo lo que una jacana puede necesitar

Pero cuando vas en el coche de safari, la visión que sueles tener de las jacanas no es la ideal... al tener que observar desde la orilla, suelen estar lejos, y la altura del coche hace que queden picadas... ¡para disfrutarlas de verdad, hay que ir a su nivel!

Y qué mejor sitio para intentar encontrar las jacanas que los canales de la laguna de Xakanaxa, cerca de la mítica Dead Tree island (la isla de los árboles muertos), donde se filmó el famoso documental de los leopardos. ¡Y qué mejor forma de acercarse a ellas que en una pequeña barca al atardecer!

Y es que la barca no solo nos permite acercarnos más a las jacanas, ¡también protegernos de los cocodrilos! Los verdaderos dueños del Delta no tienen pelo o plumas, sino escamas, y su hogar son estos carrizos y papiros...

Desde la seguridad de la barca no tardamos en empezar a ver las primeras jacanas: ésta en particular posó junto a la hermosa flor del nenúfar (Nymphalea sp). A las jacanas les encantan los nenúfares, ya que sus anchas hojas son perfectas para distribuir el peso y poder correr sobre ellas sin hundirse. ¡Tanto que en inglés a la jacana se la llama lily-trotter, "la trota-nenúfares"!

Los avistamientos de jacana se iban sucediendo, pero éste iba a marcar un antes y un después... cuando llegamos con el barco a donde estaba, el conductor dejó el motor en punto muerto para que fuéramos poco a poco rotando a su alrededor... al principio tenía un curioso contraluz, que hacía destellear el agua tras ella.

Al rodearla tuvimos una luz más lateral, propia de la media tarde africana...
¿sabías que las jacanas tienen un sistema de reproducción único? En lugar de ser las hembras las que cuidan los huevos y los pollitos, son los machos... ¡y cuando un macho ve que sus pollos están en peligro, es capaz de ahuecar el plumaje de las alas para que se metan todos dentro hasta que pase el peligro!

Cada vez teníamos una luz distinta, y aquí la jacana nos demostró lo efectivos que son sus largos dedos para mantenerla a flote: incluso cuando el nenúfar se ha sumergido un palmo, ella sigue apoyándose sin problema 

 ¡Y la confianza de la jacana no tenía límites! Aquí ves cómo estábamos filmándola sin que se inmutase: a veces incluso había que retroceder la barca para que la corriente no nos acercara demasiado a las jacanas

 Y la ocasión de oro llegó cuando la jacana empezó a arreglar su delicado plumaje. Ahora la luz la iluminaba de lleno, y la distancia de unos 5m era la ideal para mi 100-400mm...

 ...estaba todo listo para disfrutar: el paisaje idílico, el animal con el plumaje a punto... ¿qué mas se puede pedir? ¡Para mí, fotografiar una jacana africana salvaje en estas condiciones perfectas era un sueño hecho realidad!
Un sueño que no habría sido posible de no ser por las fuertes medidas de conservación que se tomaron (y se siguen tomando cada día) por parte del gobierno de Botswana.

Pero las jacanas no son las únicas joyas aladas que viven en los alrededores de Dead Tree Island... ¡más en la próxima entrada!

22 septiembre 2015

Conduciendo entre mopanes...

Decir que el safari empezó bien es decir poco... era todavía pronto por la mañana cuando salimos del hotel de Maun en dirección al delta - ¡a la mítica reserva de Moremi! Pero antes de llegar, nos esperaba un enorme bosque de árboles mopane (Colophospermum mopane) en el que no paramos de ver bichos: en esta primera entrada os enseñaré la cantidad de aves que se pueden ver antes incluso de entrar a la reserva, pero en las siguientes haré entradas específicas para los avistamientos más especiales... en cualquier caso, ¡a Moremi que salimos!

La infinita pista norte que sale de Maun... aquí ves a otro coche levantando las habituales polvaredas de estas arenas del Kalahari ¡que se meten hasta las entrañas de las cámaras!

Aunque legalmente no sea reserva, estos bosques de mopane sin fin son el hogar de muchas aves, sobre todo rapaces... y la primera en visitarnos fue una vieja conocida:
¡La culebrera sombría (Circaetus cinereus)! Al pasar con el coche, despegó de un árbol a la orilla de la carretera, haciendo un impresionante vuelo de remonte que la acercaba hacia nosotros más y más...

...¡y más! Llegó a pasarnos realmente cerca... y desde luego es un bicho que impresiona: nada menos que la culebrera más grande del mundo

Pero de repente, otra silueta nos sobrevuela: parece tratarse sólo de 2 alas, sin cabeza ni cola... es por supuesto, el águila volatinera (Terathopius eucaudatus). Capaz de increíbles piruetas, la volatinera es una rapaz como ninguna otra, inspirando a los antiguos de la famosa ciudad en ruinas del gran Zimbabue para que esculpiesen el célebre "Pájaro de Zimbabue"

¿Y qué vista tendrán las grandes planeadoras desde los cielos de Moremi? Nada menos que ésta:
Kilómetros y kilómetros y más kilómetros de bushveld intacto, el 99% libre de ningún tipo de presencia humana... ¡debe ser realmente hermoso ser un águila volatinera y contemplar a diario este panorama sobrecogedor!

Si el de las rapaces es un mundo de siluetas en las alturas, éste es un mundo misterioso, de camuflaje y discreción: el mundo de los animales que viven 100% a ras de suelo. El francolín crestado (Dendroperdix sephaena) es un prodigio cuyo plumaje está evolucionado para camuflarlo a la perfeccón en estas hojarascas secas...

También a ras de suelo viven las famosas gallinas de Guinea (Numida meleagris)... del tamaño de una gallina doméstica, estos extravagantes habitantes de la sabana tienen un plumaje hipnótico - fíjate en el reencuadre cómo se distribuyen los patrones de puntos. ¡Aunque a primera vista parece que son solamente manchas blancas sobre una base negra, la complejidad es mucho mayor!

Viven en grandes grupos que se mueven juntos por el bosque correteando en busca de comida: no les pasa nada desapercibido, y nos ayudan mucho a la hora de descubrir a los grandes depredadores- son la alarma de seguridad de la sabana, ¡en cuanto ven algo sospechoso chillan tanto que ya sabes que tienes que buscar por ahí!

En los suelos de los alrededores de Moremi nunca faltan las pequeñas tórtolas del Cabo (Streptopelia capicola)... es posiblemente el ave más común de Botswana, y a nadie le pasa inadvertido su canto, un conocido arrullo que allí se suele interpretar como que quiere decir "woork haaarderrrr, work haaaardeerrr!!"... o sea, "trabaja máas, trabaja máass!!"  

Pero cuando hablamos de aves comunes de la sabana, hay un indiscutible ganador en cuanto a personalidad y encanto: ¡el cálao! Los cálaos de pico rojo (Tockus erythrorhynchus) son parientes de nuestras abubillas, y de un tamaño superior a una urraca. ¡Ir conduciendo por esas pistas y ver los cálaos salir volando de la pista a ambos lados del coche es la mejor señal de bienvenida a Moremi!

Habíamos parado a comer en la Puerta Sur de Moremi, Maqwee, y bajamos del coche antes de hacer el papeleo para entrar a la reserva. Entre la densa hojarasca, me fijé en un pequeño pajarín que saltaba escondiéndose por los árboles: ¿qué sería? Resultó ser una chagra listada (Tchagra jamesi). Parecía haber visto algo... y de un salto...

...¡zas! Cogió una rica oruga y se la merendó con todo gusto...

De repente, entre los troncos caídos aparece una extraña forma blanca - el babbler pío (Turdoides bicolor), una de las aves más inteligentes del bosque: resulta que tienen unas estructuras sociales tan elaboradas que existe un proyecto entero de estudio dedicado a ellos, una labor realmente admirable: el Pied Babbler Research Project.

Justo acabamos de pasar la puerta de entrada cuando aparece una vieja conocida: la más bella de las aves... ¡la carraca de pecho lila (Coracias caudata)! Y como para darnos la bienvenida, se dejó caer de su rama hacia nosotros, permitiéndome empezar el safari de la mejor manera posible: ¡con una foto en vuelo del diamante volador, la carraca!

Seguimos conduciendo y el paisaje iba cambiando poco a poco... cada vez los árboles estaban menos cerrados y más verdes...
¡Fíjate qué maravilla de escenario! Pero no sólo por la vegetación: este claro en el bosque es el hogar de una de las más temibles aves de la sabana - se ve muy pequeñito, ¿lo encuentras? 
Una pista: fíjate en las ramas centrales del árbol verde oscuro del medio
¿Encuentras una pequeña sombra vertical? Resulta que no es otra cosa que...

... ¡el búho de Verraux (Bubo lacteus)! El mayor de los búhos africanos es un auténtico gigante, que no dudaría en cazar cualquiera de las camufladas aves que habíamos visto hasta ahora. Son capaces de atrapar incluso grullas y garzas. Pero eso tendrá que esperar a la noche... ahora lo único que le interesa al búho es saber qué querrá ese extraño coche que acaba de parar - ¡y si puede volver a dormirse!

Dejamos al búho y seguimos avanzando, pero cada vez vamos notando más y más verdor en la vegetación... tanto que vemos cálaos cogiendo pequeños frutos verdes: ¡nos tenemos que estar acercando al agua!

Y es que estamos a punto de llegar nada menos que al...
...¡delta del Okavango!
Atrás quedaron los infinitos bosques de mopane, ahora la arena se inunda con las aguas del Okavango: ¡y forma un paraíso único en el mundo!


Si en los cerrados bosques viven multitud de aves, ¡aquí la diversidad es infinita! Y los avistamientos no se iban hacer esperar... pero será en la siguiente entrada: continuará...