De hecho, es uno de los mejores lugares del mundo para observar a estos animales que tantísimo me gustan...
Eran bastante comunes y lo mejor es que estaban muy muy confiados (nada que ver con los de España), así que cada día teníamos algún genial avistamiento. Una de las especies más curiosas que tuvimos el privilegio de observar fue el abejaruco de cola de golondrina:
Merops hirundinus - South Gate, Moremi GR |
El abejaruco de cola de golondrina (Merops hirundineus) vive por todo el centro y sur de África, aunque hay poblaciones muy aisladas, y tiene su mayor densidad en el norte de Sudáfrica. Es un poquito más pequeño que nuestro abejaurco y tiene una llamada mucho más suave y discreta. ¡Eso sí, bien puede competir con el europeo en colorido!
Merops hirundineus - South Gate, Moremi GR |
Siguiendo con la vista a un potencial desayuno: ¡los abejarucos pueden llegar a comerse hasta 250 abejas al día! Aunque por suerte en estas zonas hay recursos como para mantener esas y muchas más abejas
Entorno de South Gate (Maqwee) - Moremi GR |
Éste es el paisaje abejaruquil por definición, bosques de mopane con árboles muy dispersos, donde pueden encontrar bichitos y posaderos duros para aturdirlos y comérselos. Esto puede ser un problema si tienes que encontrar un talud de tierra suave en la cual excavar el nido... y justamente es en esa época, en septiembre , cuando suelen poner los huevos (aunque se puede extender hasta 6 meses la temporada). Los de cola de golondrina excavan unos túneles en la tierra especialmente largos comparados con otros.
Merops hirundinus - Xakanaxa Lagoon, Moremi GR |
En la Wikipedia pone literalmente que es un ave que se deja acercar fácilmente: la verdad es que son confiados: ¡pero siempre tenían que posarse en el punto más lejano! A éste por suerte le apeteció posarse algo más cerca
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Esos avistamientos eran en Xakanaxa, Moremi... pero de repente, cuando salíamos de Khwai para ir en dirección a Savuti, apareció una familia que estaba muchísimo más cerca: ¡aquí sí que disfrutamos!
Merops hirundineus - Khwai River Outskirts |
Ésta es la subespecie hirundineus, aunque hay hasta 4: una de ellas, la heuglini no fue nombrada hasta el siglo pasado
Merops hirundineus - Khwai River Outskirts |
Son unos magníficos cazadores: se posan en una rama, fijan la vista en un insecto volante: ¡y allá que van! Verlos despegar es toda una gozada, exhibiendo los preciosos colores de su tripa y alas
Merops hirundineus - Khwai River Outskirts |
Al igual que todos los abejarucos, los de cola de golondrina expulsan egagrópilas, pequeñas bolas de comida que no han podido digerir, y gracias a ellas podemos saber cuales son sus alimentos preferidos: éstos tienen especial gusto por las abejas de la miel (Apis): ¡el 73% de todas sus capturas!
Merops hirundineus - Khwai River Outskirts |
Aunque no se limitan a las abejas: aparte de los himenópteros (que suponen el 91%), les encantan los coleópteros (escarabajos), dípteros (moscas), lepidópteros (mariposas), ortópteros (saltamontes) y hasta odonatos (libélulas)... para ellos, estos bosques africanos de mopane son todo un restaurante
Merops hirundineus - Khwai River Outskirts |
El nombre de abejaruco de cola de golondrina está desde luego bien puesto: en esta foto se aprecia perfectamente su cola ahorquillada, única entre los abejarucos de todo el mundo. En todos los idiomas es esa característica la que le da nombre: Merops hirundineus en latín ("Hirundo "es golondrina), Swallow-tailed bee eater en inglés (traducción literal del español), gûepier à queue d´hirondelle en francés, etc. ¡No pasa desapercibida su cola!
Merops hirundineus - Khwai River Outskirts |
Son extremadamente hábiles en vuelo: en esta secuencia puedes ver cómo el abejaruco ve un bichito que pasa por encima de él, echa a volar y según asciende va siguiendo con la mirada a la presa, para después quedarse suspendido en el aire unos segundos: ¡esta vez se le escapó!
Merops hirundineus - Khwai River Outskirts |
Y de repente, uno se posó en una rama justo al lado del coche... ¡casi me da un infarto! Ahora sí que se le veían perfectamente los colores turquesas de la cola, el verde de las alas, la cola de golondrina... y todo con una luz preciosa del amanecer. Como amante de los abejarucos, siempre había sido un sueño para mí ver este animal: ¡y verlo así ya no digamos!
Merops hirundineus - Khwai River Outskirts |
Y con esta foto que tanta ilusión me hizo termino esta monográfica sobre el abejaruco de cola de golondrina... toda una joya muy desconocida de estos bosques africanos
... Y tanto que desconocida: apenas hay información disponible sobre este animal, en contraste con otros (por ejemplo el abejaruco europeo) de los que se sabe mucho más. Ojalá en un futuro podamos aprender más sobre estos abejarucos, ¡porque estoy convencido de que guardan un montón de secretos y cualidades interesantes por descubrir!
El de cola de golondrina fue el abejaruco más tímido y que menos pudimos ver: las otras especies fueron ya un espectáculo: ¡en el próximo post otro abejaruco!
... Y tanto que desconocida: apenas hay información disponible sobre este animal, en contraste con otros (por ejemplo el abejaruco europeo) de los que se sabe mucho más. Ojalá en un futuro podamos aprender más sobre estos abejarucos, ¡porque estoy convencido de que guardan un montón de secretos y cualidades interesantes por descubrir!
El de cola de golondrina fue el abejaruco más tímido y que menos pudimos ver: las otras especies fueron ya un espectáculo: ¡en el próximo post otro abejaruco!
Son muy bonitos como todo Abejaruco. Pero me quedo con los nuestros.. Gracias por tu amable comentario.. Un saludo..
ResponderEliminarEnhorabuena otra vez Miguel! el bicho es precioso y tu post genial. Me gustan mucho estos "monográficos", y si son de abejarucos y martines más... bss
ResponderEliminarMe alegro de que os guste... la verdad es que a veces valoramos mucho las aves de otros lugares y no nos damos cuenta de lo que tenemos aquí (los abejarucos europeos son el mejor ejemplo, toda una preciosidad)
ResponderEliminarJeje, tienes razón Gema, ¡los abejarucos y los martines son toda una belleza! Dentro de poco pondré más monográficas de los otros 3 abejarucos: ¡son tan bonicos!
Miguel